En la tranquilidad…

En la tranquilidad..

No te confundas.

No te confundas.

La verdad duele

La verdad duele

Sé feliz y serás una gran mujer.

Sé feliz y serás una gran mujer.

«Motívate a ser mejor mujer»

Busca realizar las cosas que más te gustan, no dejes que la apatía se apodere de tu ser, emprende el camino hacia la felicidad, hacia ser la mujer que te gustaría ser, aquella mujer de la que te puedas sentir orgullosa de ser.

Deja que tus sentidos te indiquen el mejor camino que tomar, pues como mujer, tú puedes intuir qué hacer y hacia dónde ir; sigue tu instinto femenino.

En mis manos está lo que yo llegue a lograr
La vida da vueltas y con ello te hace girar de manera imprevista, por ello tienes que estar bien preparada para no dejarte caer ante cualquier situación improvista. Las mujeres somos luchadoras de espíritu, cuando algo inesperado suceda, sigue adelante, avanza como mujer determinada, valiente y valiosa. La mujer que se lo propone sale airosa de la situación más adversa.

Ríe, aprende de cada cosa que veas o experimentes; trata de ser mejor ser humana, mejor persona y sobretodo mejor mujer, una mujer satisfecha y feliz. Con ello tu autoestima mejorará. Sé decidida a realizarte como la mujer que deseas ser, toma pasos hacia tus objetivos, avanza en la vida sin pensártelo demasiado, desafía los límites que tienes, lucha por lo que quieres y mereces aun cuando alrededor todo esté por los suelos. En medio de la tormenta, aun cuando todo lo tengas en contra, busca en tu interior y encontrarás la paz que necesitas para recuperar las fuerzas que necesitarás cada día para encarar los giros inesperados, que siempre los hay.

La vida es bella, disfrútala, saca lo mejor de ti y enséñale al mundo lo maravilloso que eres como ser mujer y humana, como un igual a los demás. No decaigas, contempla lo que tienes a tu derredor, canta, sueña, abraza y deja que la vida siga su curso por sí solito…

Eres bella sólo por ser quien eres, pero lo que más lograrás hacer destacar de ti, será tu gran valor como mujer, tu corazón que brillará por su bondad, y por tu determinación y voluntad de superar todas las pruebas con las que la vida te pueda sorprender.

Sé feliz y serás una gran mujer.

La Mujer…

La Mujer...

La mujer no quiere una mirada, quiere una sonrisa.

La mujer no quiere compañía, quiere presencia.

La mujer no quiere llanto, quiere lágrimas.

La mujer quiere, lo que es más sencillo otorgar.

La mujer no busca una mano, busca tacto.

La mujer no busca momentos, espera acontecimientos.

La mujer no busca tu risa, espera tu alegría.

La mujer ofrece, lo que siempre has podido dar.

La mujer no desea un cuerpo, desea un abrazo.

La mujer no desea halagos, desea palabras.

La mujer no desea unos labios, desea un beso.

La mujer no desea ser persona, desea ser mujer.

La mujer no espera tu tiempo, espera tiempo contigo.

La mujer no espera pasión, espera romance.

La mujer no espera sexo, espera amor.

La mujer no espera belleza, espera la hagan sentir bella.

La mujer es mujer, no la trates como a un hombre.

La mujer es mujer, no es física, es sentimental.

La mujer es mujer, no es cuerpo, es corazón.

La mujer no eres tú, no la trates como esperas que te traten.

La mujer no es para poseer, es para admirar.

La mujer no es para convencer, es para amar.

La mujer no es para conocer, es para entender.

La mujer no es lo que tú crees, ella es mucho más.

La mujer no es un rostro, es un todo.

La mujer no es difícil, es misteriosa.

La mujer no es tacto, es caricia.

La mujer no es la espina, es la rosa.

Descansa en Dios y en sus promesas

Descansa en Dios y en sus promesas

Juicios y comprensión

Juicios y comprensión

Algunas veces, emitir juicios acerca de lo que otros hacen y dicen resulta útil y necesario. La mayoría de las veces, sin embargo, puede ser una pérdida de tiempo y energía.

De hecho, uno de los mayores obstáculos para escuchar de manera efectiva está dado por el hábito de emitir, continua y apresuradamente, juicios acerca de lo que se está diciendo. Cuando la mente está tan preocupada por juzgar y criticar, no le queda espacio para aprender y comprender.

Diferentes personas encaran la vida de manera diferente y tienen opiniones diferentes. En esa diversidad hay un valor enorme.

Pero si te apresuras demasiado a emitir juicios, puedes perderte mucho de ese valor. Si te concentras demasiado en demostrar cuán sensato eres o que tienes la razón, dejas pasar la oportunidad de incorporar verdadera sabiduría.

Claro que ejercitar un sano juicio para evitar ser lastimado por los demás, o que se aprovechen de ti, es coherente y acertado. Recuerda, sin embargo, equilibrar ese juicio con comprensión y aceptación.

Relaja tu enjuiciamiento y aumentarás tu conocimiento. Cuanto más a menudo practiques una sana aceptación, más sabiduría y comprensión alcanzarás.