Cuenta tus bendiciones en vez de tus cruces
Cuenta tus logros en vez de tus pérdidas
Cuenta tus alegrías en vez de tus penas
Cuenta tus familiares en vez de tus amigos y
Cuenta tus amigos en vez de tus enemigos
Cuenta tus sonrisas en vez de tus lágrimas
Cuenta tu coraje en vez de tus temores
Cuenta tus años plenos en vez de los vacíos
Cuenta tus buenas acciones en vez de las pobres
Cuenta tu salud en vez de tu riqueza
Cuenta con «DIOS» en vez de en ti mismo…