La vida no solo es color de rosa, ni de un solo sabor. Tenemos días grises y días amargos. Es como si hubiera una nube gris sobre nosotros y nos sentimos en un callejón sin salida cuando vienen los problemas, las pruebas y las aflicciones. Hay todo menos paz y confianza. El motivo es porque no vemos más allá de lo que está frente a nosotros y nos estancamos en el lamento y el dolor.
Sé que es difícil sentir paz cuando estamos en medio de la tormenta y nos vemos en ese callejón sin salida. Pero esa nube gris no nos deja ver la luz que nos guía, y que nos promete que todo estará bien. Así como hay días de color gris también hay días de colores hermosos en donde sale el sol y resplandece su luz. Lo más importante de todo es que el que todo lo sabe y el que todo lo puede nos dice, que confiemos, que tengamos paz, que Él tiene el control de todo pues Él ha vencido. En Dios, somos más que vencedores.
“…somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.” Romanos 8:37
Es hora de confiar y abrir nuestros ojos espirituales, poner nuestra fe en acción y creerle a Dios, confiemos en El que Él nos librará de toda circunstancia.
Vamos, activa tu Fe, sin fe es imposible agradar a Dios. Deja que Dios te sorprenda.
“Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo.” Juan 16:33
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