La vida humana está llena de problemas: problemas personales, problemas interpersonales, problemas existenciales, problemas circunstanciales, problemas sociales, y muchos más.
Los problemas pueden angustiarnos y hundirnos, pero también, sin duda, nos humanizan, nos educan, nos maduran, desarrollan nuestra comprensión.
Mi consejo es tomar lo bueno y desechar lo malo, aprendamos de nuestros errores y de las situaciones para no volver a pasar por lo mismo, y sigamos adelante. La vida es bella sabiendo la vivir especialmente con personas que valen la pena.