
¿Qué hacemos frente a los “NO” del Señor? ¿Nos frustramos? ¿Nos entristecemos y pensamos esto no funciona?, ¿Pensamos en dejar todo? Si aprendemos aceptar los no del Señor, quitándoles el aspecto negativo que generalmente le damos, realmente podremos comprender que Él nos sorprende incluso más abundantemente de lo que nosotros esperamos.
Un no a tiempo, puede evitar muchas malas decisiones, ahorrarnos años de angustias, si Dios cierra un camino, puedes estar seguro que abrirá uno mejor aún donde no hay nada. Confía en Él y pronto habrá un sí mucho más grande para tu vida.
Es tan importante pedirle a Dios que se haga conforme a su perfecta voluntad, y confiemos y descansemos en El. Sea cual sea su respuesta debemos recordar que Él nos ama y quiere lo mejor para ti y para mí. Cualquiera que sea la respuesta, seamos humildes en aceptarla. Él sabe porque hace las cosas…
“Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites”. Santiago 4:3 «