Nuestro Dios es absolutamente confiable. Su carácter hace que le sea imposible mentir.
Su sabiduría es tan grande, que Él jamás puede cometer un error. ¡PODEMOS CONFIAR EN NUESTRO DIOS!
¡Consulta con Dios para todo! ¡Siempre! ¡Inmediatamente! ¡Rápidamente!
Mantén las líneas de comunicación abiertas con Dios. ¿Señor, es esta oportunidad de ti? ¿Estás Tú en esto? ¿Debo de tomar este camino, Dios mío?
En cada decisión… en cada encrucijada. Reconócelo… obedécelo…