No te preocupes por lo que la gente piensa de ti, nunca podrás complacer a todo el mundo. Sigue el plan que Dios tiene para tu vida y trabaja todos los días en reflejar la luz de Cristo, pues ese reflejo nunca nada del mundo podrá opacarlo. La actitud con la que veas tu vida reflejará quien eres! Si Dios está contigo nadie podrá hacer nada contra ti! Feliz día, Dios te bendiga!